29 de mayo de 2014

Un hasta luego

Quise mantenerme fuerte, pero ahora si te veo te imagino de traje y con una sonrisa en la cara, pero sin mí. Créeme que esto no es fácil de decir, porque hay tantas cosas que quise decirte, tantas cosas que nunca llegué a ser... Quedan demasiadas cosas por hacer que nunca se harán.

Ahora nos bastamos con recuerdos de años algo insípidos, como hacernos cosquillas en los brazos mientras la profesora intentaba explicarnos de qué iba la historia y nosotros ya estábamos creando la nuestra. O todos esos insultos cariñosos que nos decíamos a la cara, porque nosotros nunca nos hablábamos a las espaldas. Y a veces me pregunto qué será de mi si mañana no estás, porque llevar tantos años junto a ti, que fuiste mi Ángel de la guarda no es sencillo de explicar, ya que el único de los dos que se explicaba antes de un examen eras tú. Yo siempre fui un caso perdido si no estabas conmigo esos "cinco minutos de antes".

Después de todo este tiempo juntos, pensar que nos veremos en espacios de entretiempos y no como algo diario me hace casi enloquecer. Pero tengo que decirte algo mucho más importante, y es que por muy lejos que estés, una parte de ti siempre dormirá a mi lado, porque tienes guardado un rincón especial en mi cajón. Ya sabes el valor excesivo que a veces le doy a las palabras, y las tuyas merecen ese valor y más, porque sé que serán capaces de recobrarme cuando algo vaya mal, ya que: "Por muy lejos que vivamos el uno del otro, siempre sabremos que hay una persona en el mundo que nos quiere casi tanto como a sí mismo". Y eso, mi vida, es algo que pocas personas pueden decir.


"Aunque no podamos estar en la graduación juntos, propongo un brindis por los momentos vividos y los que nos quedan por vivir..."


Afterlife - Arcade Fire

21 de mayo de 2014

Tal vez algún día vuele contigo

Hace ya algún tiempo que no te veo. Te veo en mis recuerdos, en las fotos, en esos odiosos dibujos. Te veo en todos los versos que leo y los que me quedaron por leer. Por verte te veo hasta en el cielo y en la luna llena. ¿Cuándo fue la última vez que la luna estaba tan clara y esplendente y fulgente? Ya apenas la recuerdo, o más bien te recuerdo. Por eso quiero verte en todas partes, en esa esquina que nos refugiamos de la lluvia y en esa otra donde dejamos que nos calara hasta los huesos.

Pero siempre fuiste muy lucífero, y entonces hasta los ojos azules me parecían bellos, a pesar de mi miedo a ellos. Y no te mentiré, nunca más, y ahí va la primera verdad, que es que en el fondo le tengo muchísimo miedo a tus fantasmas. Sí, esos que cantaban nanas y silbaban siempre que llegabas a casa. A veces subo rápido los pies a la cama antes de dormir porque tengo miedo de que me atrapen y sueñe que vuelven al mundo, porque no hay nada más horrible que despertar un domingo esperando que te levante él diciendo que te trajo calentitos.

Puede que en parte, necesite decir todas estas cosas así, para ver si soy capaz de plantarle cara a esto al fin. Yo, que soy la primera que va echando broncas a los demás por no ser valientes, resulta que me quedé estancada en esta muerte y preferí echar a correr para siempre. Huyendo con unos y otros, esperando a ver si así me salvaba o me salvaban. Pero resulta que no, que cuando algo se queda atascado en el interior todos los resplandores brillan más fuerte, esperando a una explosión que nunca explota. Esperando una ida sin vuelta, y eso es difícil de asimilar. 

Aunque quizás ya es hora de superar el miedo a la lluvia.


O - Coldplay

15 de mayo de 2014

No hay vuelta atrás

Ya sabes, hay veces que duele ver que ocurren cosas como estas. No es fácil para nadie, pero tampoco tenía elección. Si me giro hacia ti y te digo lo que digo, no llego a saber si es la línea que quería seguir escribiendo o no, pero no puedo negar que esa línea que escribimos fuera verdad, aunque a lo mejor fue una especie de juego enfermizo lo que nos hizo volver atrás.

Así que aquí estoy, con algo de insomnio todas las noches, no sabiendo si te tengo o si te llegué a tener alguna vez. Pero los fantasmas golpean todas las noches la ventana mezclados con el viento y las ansias. Sin esperanzas o libertades, porque todos están locos y no sé adónde voy contigo o sin ti. Y si todo se basa en estos entre-tiempos y sale-tiempos, creo que voy a sucumbir.

Pero te repito, aquí estoy. Si quieres volver a mí, aquí estoy. Y es tu elección y tu culpa al fin y al cabo todo lo que me llevó hasta aquí.

4 de mayo de 2014

De mapas que no llevan al tesoro

Es en este aquí donde el sueño y la vigilia se saludan.
Donde forman un telar que han tejido eternamente Aracne y Atenea.
Todo empieza en este cuarto, que cambió una pared por un manantial breve y fugaz.
Es en este ahora cuando huyen de sus nichos las luciérnagas.
Las que eran guardianas de este sueño.
Pero ahora, vagan extraviadas.
Han dejado una estela que invita encontrarlas.
A buscar el error en cada intersección.
A recomponer la colección de medallas y arañazos.
Han dejado un zumbido que nos guía y que nos susurra:
Ábrelos, ábrelos despacio, di ¿qué ves? Dime qué ves, si hay algo.

Vetusta Morla

3 de mayo de 2014

Some other place...

- ¿De qué trata?
- Bueno, estaba pensando que realmente no tenemos ninguna fotografía de nosotros. Y pensé que esta canción podría ser como una fotografía que nos captura en este momento de nuestra vida juntos.
- Me gusta nuestra fotografía. Puedo verte en ella.
- Estoy en ella.




Her, Spike jonze


Photograph - Arcade Fire

1 de mayo de 2014

Tres gotas de nieve

Ya es hora de plantarle cara a todo este asunto. No tengo que tener(me) miedo, ahora sí que no. Y es que fue ese "No" lo que me mantuvo despierta y dormida a la vez, en esa oniria insomne que solo conocemos los dos.

Lágrimas arriba, mis manos descansando. Después de ese día, ¿qué se le puede pedir al aire? Si nunca fui muy valiente para asfixiarme, ¿cómo conseguí salvarme? Porque en las luces y en el cielo vi reflejado un sueño lejano, con esas canciones silbando como nanas que nunca se acaban y entonces acabé contigo, que fue lo más extraño. 

Cristales que se metamorfosean en ojos y mis pies helados por debajo. A veces me pasa que estoy tendida en cualquier cama y empiezo a temblar sin razón. No es algo que pueda controlar, lo juro, no supe cómo comportarme hasta que todo oscureció. Solo entonces es cuando se me ocurre decir cualquier chorrada, de estas que no piensas y no sabes cómo acaban. 

Entonces poco a poco tu y yo, así, lentos, gratos, casi soñando pero sin querer soñarnos, porque sino sabemos que lo perdemos todo a una mano. Es como suceden las cosas, no sé ni lo que hablamos pero me acerqué a ti, sin esperar respuesta alguna o un final feliz. O sin saber si sería un simple fin. Y comienza creciendo un algo que ya es imposible pararlo, porque las puertas fueron destruidas y no hay pared en la que estés a salvo. Diciendo frases sin sentido por si acaso, con el recuerdo de tus manos jugando con mis manos, aunque, qué digo recuerdos, aquello de verdad estaba pasando.

Los fantasmas nos volvimos nosotros en esa cama, donde hace ya algún tiempo nunca pude decirle al mundo algo sincero, donde dejábamos que el incendio creciera y se quedara dentro, donde el verano nunca llegó a vencer a ese eterno invierno, y sinceramente, no sé cómo llegamos a esto. 

¿Fuiste tú o fui yo? Lo más seguro es que fuéramos los dos, porque ambos sabíamos que en cuanto bajara de ese tren las pavesas renacerían de esa escarcha y sería cuestión de tiempo que esto pasara. Que tu estuvieras  ahí no fue azar o las ganas, quizás estaba predicho por algún hombre del tiempo que yo lloviera en tu almohada y tu vinieras a salvarme a altas horas . Quizás nada de aquello fue real, y fueron solo ilusiones ópticas y mis ojos ciegos de tanto calor. Simplemente créeme que nunca dije algo tan de corazón. Créeme si digo que...

Promise - Ben Howard