27 de junio de 2014

Hechizos

Solo una vez se encontraron.
Pero hubo otras tantas veces en el camino que nunca contaron.
O tal vez sí.
Y entonces una de ellas, esa que te hizo temblar al despertar y te hizo caminar.
Esa que casi te hizo llorar.
Esa, y sólo esa, fue la que te hizo decir sí.


Your hands are cold - Dario Marianelli

22 de junio de 2014

Deshielo

A veces correr no llega a ser suficiente y se ahogan los pulmones. ¿O era el corazón de tanta (des)ilusión? Mejor el cerebro, y así se morían todos los malos pensamientos. Además de yo.

Yo, que dejé de ser tan perfecta, si es que acaso alguna vez lo fui, porque siempre fui más tuya que mía y ahí estaba la herida. Siempre quise decirte que lo siento, te quiero y gracias, y ya en la segunda me atasqué.

Si una sueña que se pierde en un sueño imagínate en este pueblo escaleno. Donde hay tanta cuesta y tanto cielo.

Pero a ver quién me quiere esta noche. Si solo hay tormentos y en la noche parece haber tormenta, dime qué tengo que hacer con las cartas secretas. ¿Las tiro? ¿Las guardo? No me puedo quedar sosteniéndolas eternamente con los brazos, que con el frío y el deshielo me voy a venir abajo. 


End How it Ends - Devotchka 

21 de junio de 2014

Insólito pero verdadero

Porque ya no sé si son más viejos o más nuevos, aquellos recuerdos pétreos a aquella ventana una vez improvisada, por la cual veíamos el mundo que estaba ante nuestros ojos, bajo los pies, en la tierra de tus ojos.

Ya no sé qué fueron de aquellos días que volábamos sin pensar y el pesar nos volvía locos. De aquellas luces que durante minutos iluminaban tu cara y luego marchaban, porque eran fuego y siempre explotaban, y el ser efímero, era lo más bello de todo. Igual que en nuestras vidas enjauladas, los encuentros causales nos resucitaban. Era eso, y no lo monótono y trivial de la vida lo que te hacía ser como somos: simples viajeros que van y vienen sin un lugar al que regresar, o tal vez teniéndolo pero guardándolo en secreto.

Y esas noches en los que nos íbamos de copas creí que me iba a morir si no te besaba. Si no te tocaba. Si no te sentía. Añoraba esa cama y mis condolencias a ella fueron recibidas con melancolía. Como vírgenes de un río que al descubrirse se lamentaban no poder dejar de ser lo que eran. Y la oscuridad se hizo luz y en realidad solo eras tú. Que te veías diferente, más palpable, más latente. Más "lo siento, pero te sigo amando", y yo semi-desnuda en tus tobillos con un perdón en cada mano. Y que poco a poco tu calidez fundiera mi frío no era algo inesperado. Que un súbito "te quiero" surgiera entre los labios y de repente el besarnos fuera algo cotidiano, eso era lo inusual en nosotros, siendo a la vez algo tan trivial como quedarnos bajo la lluvia en lugar de refugiarnos.

Que a veces de las escenas más anormales brotaran como rosas a punto de morir, esa era nuestra primavera inversa. Que sepas que cuando algo va a caer, alargues justo la mano para no dejarla perecer.


L'origine Nascota - Ludovico Einaudi

16 de junio de 2014

Blanco y azul

Me han vuelto esas ganas de leer a Cortázar, de volver a París y a hace veinte años antes de que nacieras tú. Aunque qué sentido tiene eso si entonces todavía no había salido a la luz, que  yo seguía navegando en esas aguas profundas con mi submarino sin nada de súper. Y ahora me gusta ir a ese bar porque se escucha mucho a ese supersubmarino, ¿o era Supersubmarina lo que se escuchaba y yo me equivoque con el  bar de otra esquina?

El hecho es que haces que vuelva a tener un suspenso tras otro, y ya no tengo el alma para fiestas, al menos no si no hay alcohol. Y ¿cuántos sucesos? ¿Cuántos hombres? ¿Cuántos tantos tengo que marcar para que esto no se vuelva a deshilachar? Porque sabes bien que nunca fui muy buena en este juego y el suspenso siempre me he llevado yo.

Anoche creo que el cielo me habló, pero di por hecho que mentía. ¿Quién sino sería capaz de hacerme el odio desde la otra orilla? Porque yo quiero escuchar tu mentira en versión acústica, con las luces bajas y la música apagada. O con las luces apagadas y la música bajita. Eso lo dejo a tu elección.

4 de junio de 2014

Si desde el principio lo primero que me enseñaste fue el cielo,
creo que el resto del mundo se va a quedar pequeño.

2 de junio de 2014

Extraño hogar

Es como si te encerrasen en una jaula y no puedas salir. Pero esta jaula eres tú misma y por mucho que corras, por muchos golpes que te des, solo consigues que todo se encoja más.

Unas simples frases, dos o tres, no pido más, y puede que así consiga deshacerme de estas cadenas inanes. Pero no me llegan esas frases, ni esos momentos, no me llegan esas conmociones que hacían que me echase a temblar. Ahora solo me quedo con lo acostumbrado y por más que quiera, por más que busque y rebusque, solo las memorias de algún poeta extraño y las sonatas fantasma me hacen palpitar.

¿Dónde quedó aquel polvo lunar? Ya siquiera recuerdo cómo se bailaba el vals. Lo mismo ya no hay ninguna brecha de luz en la que bailar, que todo volvió a quedar estancado en el manantial. Una vez reunidos los pedazos queda poco con lo que jugar. Porque el problema del tetris está en nuestra cabeza y no en nuestras manos. Pero lo repito, a lo mejor el problema soy yo, que no sé cómo comportarme si no hay días malos, o días raros, porque los buenos nunca me gustaron. Me gusta abrir regalos y saber que una vez abiertos, el celofán siempre se arrugará.


Un desorden milimétrico me acercó a ese lugar, y sé que fui tu cuchillo y presa a la par. Pero si no rompía ese silencio, sabía que iba a explotar. Tal vez el problema es ese, que de tantos duelos, lo confundí con mi hogar.