30 de julio de 2014

Cuenta uno, dos, tres...

Tuve una epifanía a las 2:20 de la mañana. Buena hora para los madrugadores. Igualmente mala para los que aún seguimos despiertos.

Quizás por la ventana vuelva a salir corriendo. Pero no se puede, ya no. Los barrotes te lo impiden y no es bueno medir distancias desde este lugar, donde una noche antes Lucía soñó que nos robaban y a lo mejor fue verdad. Que un ladrón llegó por la noche y dejó la casa vacía y patas arriba. Algo así como yo.


Y hoy alguien me habló de un paraguas amarillo y una chica que corrió tanto que casi ahogó a la lluvia que caía esquina tras esquina. Ahora quien se cae y se ahoga es otra y un poco yo también. Que esto de estar en mitad de dos patios nunca fue bueno, sobre todo si cada uno tira de una fracción y el centro se queda parejo. ¿Qué hacer si el corazón bombea y no hay manera de convertirlo en piedra? Aunque lo mismo con estas pocas aristas lo tallo y le doy forma. 


Sticks and Stones - Jónsi

Go do

Si no me hago la fuerte o la dura contigo o por ti, ¿por quién sino lo haré?
No voy a hacerlo por cien mil tíos que no me importan ni la mitad de ti.


21 de julio de 2014

Intemporal

Las baldosas están frías y eso que no llevan tu nombre puesto, pero es que por la mañana a ver quién tiene valor de andar descalzo con el hielo que tengo por pies. Con las manos pasa lo mismo, los dedos se me quedan inmovilizados siempre que voy a tocar el piano. A lo mejor la culpa está en que preferí tenerte lejos y claro, si no estás tú ya me dirás quién me da calor para derretir todo este hielo.

Con este frío no sé qué esperas que piense, si aun llevando cuatro mangas el viento se cuela por debajo de la piel y no hay cómo arrancarlo a no ser que sea a bocados.

Te dije que me enseñaras algo de alquimia, pero tú dijiste que eso te lo tenía que enseñar la vida. Preludio de que para ser feliz hay que improvisar. Entonces escolté mis miedos de esquina en esquina, esperando a ver si en alguna se deshacían. Si bien en una parecían evaporarse, a las dos de la mañana solo eran espirales de vapor.

“Que manera de malgastar el tiempo”, me dije volviendo a casa una noche glacial. Si nunca pierdo las formas, ¿cómo voy a responder al qué pasó? Si nada de esto ha sucedido y eso que solo es el principio.


L'arquitecte - Els amics de les arts 

14 de julio de 2014

Humo de cigarros

No hay derecho a que todas las palabras se me ahoguen en los vasos cada noche. O cada mañana. Ya apenas sé distinguir la luz que se filtra por las persianas.

El tiempo pasa deprisa y lento a la vez, como cuando te despiertas un domingo soñoliento sin saber muy bien qué hora es, o la hora que fue cuando dormiste por última vez. La relatividad depende de dónde esté el sistema de referencia, y el mío pareció perderse por el infierno. Que lo busque Dante si quiere, que yo me quedo con mi estanque.


Pero ante todo, no hay razón para que después de todo lo que perdí esa noche, deje de escuchar. Incluso si todo está tan mudo que los tímpanos revienten de tanto ruido afónico y yo me calle no sea que me pierda alguna nota si es que alguna vez sale. 

6 de julio de 2014

Hay muchos libros, muchas palabras, en conjunto con quimeras y deseos ocultos, que siempre sabrán hacernos caer en aquello verdaderamente importante y justo.