19 de noviembre de 2012

Jugar al azar

No sabes cómo seguir adelante ya, las ilusiones se me agotaron. Día tras día siempre le acabo buscando con la mirada en cualquier rincón, pero no quiero seguir este tonto juego nunca más. Pero luego siempre vienen las mismas sensaciones y las mismas ganas de verle. Aunque muchas veces, cuando pierdo la esperanza, me sorprende y de nuevo esas ganas locas de que el tiempo se pare. ¿Se me permite decir que es lo único que me va manteniendo viva?

A veces creo que la música habla más de mi de lo que yo nunca hubiera podido hacer, supongo que por eso siempre busco canciones nuevas, no puedo vivir siempre del pasado, aunque en el fondo viva de espejismos.

No sé bien si estoy comenzando o acabando con este vendaval, pero por dentro este miedo no se va. No se va porque por más que intente mentir, la realidad me golpea siempre que acabo sola y poquito a poco me voy haciendo a la idea de que ahí fuera no hay mucho por descubrir. Mi paciencia se agota y lo siento, pero dejarse llevar suena demasiado bien.


Copenhague – Vetusta Morla

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