No sé que día empezó a desmoronarse mi vida, si fue ayer o hace dos días. O una semana o tres, o si fue hace un mes. Tal vez fue mucho antes, poco después del verano o navidades. Pero ahora solo sé que no hay día que llegue mañana y abra los ojos diciéndome que todo fue un mal sueño, que ese día voy despertar. Para luego estamparme de pleno con la realidad y ver que todo sigue igual.
Supongo
que todo esto es razón de que me eche a llorar cada noche, que ahora no veo ni
luz ni oscuridad al final del camino. Ahora simplemente no hay camino.
Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
ResponderEliminarCréeme que si caminas por lugares que no son de tu agrado, no hay nada que te impida cambiar de dirección y ver un rayo de sol donde antes había oscuridad.
Por cierto, aunque lleve un tiempo sin escribir, sigo esperando nuevas entradas tuyas, ya me considero un fan. Saludos :)
Buen poema de Machado, lo cierto es que me acordé de él mientras escribía esta entrada.
EliminarGracias por leer, siempre es un placer ver comentarios tuyos, yo también sigo a la espera de ver entradas tuyas :)