23 de septiembre de 2014
Nubes rosas, días grises
Ya va llegando el
invierno, con su viento etéreo, eterno y etierno. Y llega así, rozando mi cara
por las mañanas. Rozando y casi arañando. A veces me pasa, llámame loca, que
araño los libros como si fuera tu espalda. Pero hace eones que no sé nada de ese
trozo de piel que parece escarcha. Tú, tan frío. Siempre. Entonces le doy al
play para escuchar a Jónsi. Ay, Jónsi. Mi Jónsi. Qué sería de aquel invierno congelado
sin su Hoppipolla y verte a ti saltando charcos. Uno. Dos. Tres. Mientras, el
gran reloj de la estación de autobuses parecía coagularse. Cuatro. Cinco. Seis.Y yo que nunca te
hablé de la cantidad de sitios que pisé de una estación a otra. En París llovía
mucho. Ojalá te hubiera conocido entonces y quizá hubiéramos saltado unos pocos
charcos juntos. Ocho. Nueve. Diez. Pero no, no hubieses sido lo el mismo.
Y en Londres se huele la clorofila del verde de los árboles. Se te inyecta la
humedad en la sangre. Es todo tan gris, tan rojo, tan obscuro. Madrid es otra
cosa, todo alba y leones y fieras. ¿Sabías que es de las pocas ciudades con una
estatua dedicada a Lucifer? En realidad nunca la llegué a ver. Aunque lo
mejor de visitar muchos sitios a la vez es que tienes que aprender. Yo aprendí
a hablar. A decir, por ejemplo: Qu’est-ce que vous voulez? You’re always late… Sembla com si mai t'hagués importat. Við lokum augunum… Pero nunca
llegué a aprender a decir que nada de esto es real. Que la verdad es que el viaje va por dentro. Y que ya va llegando el invierno, con su viento
etéreo, eterno y etierno.
Indian Summer - Jónsi & Alex
14 de septiembre de 2014
De razones y pálpitos
Repasando entre las viejas hojas de
nuestro libro desgastado me pregunté a dónde fuiste a parar aquel día de lluvia
y camino encharcado. O qué pensaste cuando tuve que bajar a ese tren tras esa
noche incendiaria en tu piso estando en pleno abril.
Han sido muchas las
veces que tuve dudas y eché a correr, tantas otras las que siempre me pregunté
"¿y él qué?", porque siempre había una duda sobre lo que realmente
pensabas cuando te dejé ir. Pero ahora eres tú el que me ha dejado ir, o vuelve
a ser al revés y yo ni siquiera me enteré.
¿Cuándo fue la última
vez que vi tus ojos pardos con esta luna y este cielo y con este pedacito tan
nuestro? Ya no sé, no sé. No sé si llegaste a enterarte que la yaya está bien,
que dentro de mí sigue esa ausencia notable cada vez que abro la puerta o mire
por los suelos buscándole. Ya no sé si tuviste noticias de mis notas o si es
que alguna vez llegué a importarte; que a cada día que pasa más ganas tengo de
seguir hacia delante, que sé que dentro de un año todo será tan diferente que
dudo que vuelva a encontrarte. Quizá espere el choque frontal de tu puerta en
mi cabeza para así darme cuenta de que ya no estás, de que la luz que tenía por
vida se apagó y ando dando palos de ciego sin razón. Pero qué es la razón sin
amor en esta vida para darle un pálpito a cada abrazo, una arritmia que se cura
en cada beso y un desmayo a cada roce de tus manos.
Humming - Jónsi
5 de septiembre de 2014
Something new
Hey Mario, I don’t write you
for a long time ago. I don’t know what can be the reason that makes me feel
like this, and forgive me if I write something wrong, but there are things that
can’t be writing in our mother tongue or in the same way, and this could be a
different way to do it. I guess that everything started with He.
Today I talked with daddy and he said that
this was so unfair, why he? And suddenly his eyes became in sadness and I
didn’t know what to do with him, or with me, or with everybody in this house,
because grandma disappears too and mama is very tired. I don’t know what to do,
really, everything changed in this immense summer of one week. How can I
explain you how do you feel when you arrive home full of new plans and in
questions of seconds everything come down? There aren’t words… Sometimes I
remember by accident his brown eyes and I seem to see a black shadow running in
the corners. But there isn’t anything and then I feel so fool…
I want that you understand me; it’s hard to
say every time that I’m good, that nothing cares me… And it isn’t pain or emptiness, it’s just
absence. And the absence is the worst thing that you could support. Because
pain come and goes, and you can fill the emptiness in the end, but the absence
is something that you can’t control. It’s something that stays here, in every
floor tile of the house and all of the streets that you walk with him. It stays
even in the family eyes, because you see her or him, and when you say his name
a tiny tear appears and it’s just a matter of time that somebody explodes. Me,
the first.
And yesterday mama told me: “where do you
go with your little honey eyes and your short hair?” And I answered that still,
it could be worth to try it. Then I found a lot of interesting people, some of
them amazing, but anyone like you, Mario. Now everybody try that I forget you,
but I’m not sure. Is that good? Because in the night, in spite of the stars and
the smiling moon, I still see you in the darkness like a light that never turn
off.
Elizabeth – Bioshock Infinitive Soundtrack
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