que a veces, no sé
si estoy más cerca
del cielo
o del suelo.
Entonces, me asomo a
la terraza pensando que,
si me tiro, quizá
llegue antes al
espacio
que al asfalto.
Aquí,
las ambulancias
suenan tan cerca
que me hacen preguntar
si no es a mí
a quien llevan calle
a cuestas.
Y es que este fin de
semana
he vuelto a hablar
en lenguas extrañas.
A decir el nombre de
las cosas,
en un idioma que
apenas recordaba.
Las cucharas, las
frambuesas,
los bichos que se
quedan boca arriba
y no se pueden dar
la vuelta.
He vuelto a huir de mí,
y al dar la vuelta en la reversa
me he quedado pillada en la doblez
de este libro que no cesa
de martillearme la cabeza con el
vendaval y la tristeza.
Así que para evitar un mal mayor,
permanecí callada tantos años que fueron
días realmente, pero para mí,
estaban mucho más lejos,
era mucho más tarde.
Por lo que volví a ti, a buscar
en letras ajenas las palabras que
no podías decirme por no estar a mi vera.
A escribirte tantas cartas como hicieran falta
para ver si se desvanecían mis muñecas, porque
papel me queda para un rato
pero la tinta va a hacer que me desangre si
sigo con este ritmo frenético sin descanso.
Remembering - Alex Somers
He vuelto a huir de mí,
y al dar la vuelta en la reversa
me he quedado pillada en la doblez
de este libro que no cesa
de martillearme la cabeza con el
vendaval y la tristeza.
Así que para evitar un mal mayor,
permanecí callada tantos años que fueron
días realmente, pero para mí,
estaban mucho más lejos,
era mucho más tarde.
Por lo que volví a ti, a buscar
en letras ajenas las palabras que
no podías decirme por no estar a mi vera.
A escribirte tantas cartas como hicieran falta
para ver si se desvanecían mis muñecas, porque
papel me queda para un rato
pero la tinta va a hacer que me desangre si
sigo con este ritmo frenético sin descanso.
Remembering - Alex Somers
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