Hey Hachi... ya no sé qué pasa conmigo. Tampoco sé qué pensar, a qué tener miedo, qué esperar del futuro, del pasado, del presente… Tampoco sé qué siento, veo que el tupido velo que llevaba desapareció dejándome sin nada que esconder, pero tampoco sin nada que mostrar al mundo.
Sigo haciendo preguntas a la nada, mientras el tiempo sigue
pasando. Creo que me di cuenta que sigo siendo la niña de hace dos o tres años,
dejándome llevar siempre por impulsos, sin mirar las consecuencias, sin pararme
a pensar antes de actuar, corriendo cada vez que alguien gritara mi nombre, sin
importar el resto del mundo, siendo la misma persona inestable y sin pensamiento
de cambiar, cayendo en los mismos errores siempre… ¿Por qué es tan difícil dejar
de ser tan irreflexiva? Por un momento me gustaría sentirme bien.
Hachi… dime tú qué harías si estuvieras en mi lugar. El
mundo se volvió loco y yo no supe caminar junto a él, quedándome atrás, algo solitaria,
rodeada de fantasmas, cantando las canciones que he compartido, evocando un
pasado lejano, a veces no tanto…
Ahora, solo quiero sentir que no todo está tan oscuro, que
hay algo de luz en estas cuatro paredes donde se refleja la tormenta de fuera.
Que del pasado se pueden remover cenizas demasiado humeantes aún, que no todo
fue pura manipulación, que las inquietudes no fueron en vano, que los daños
pueden ser reparados. Y volver a dejar que el viento se lleve palabras
escritas, otras susurradas, otras, simplemente dichas con acciones… Solo quiero
entender lo que mi interior dice.
All this
and heaven too – Florence + The Machine
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