No pertenecer a ningún
lado. Sé que sabes lo que es eso. Que todo de vueltas a tu alrededor y tú te
pierdas por un lado. Que el pasado se vuelva continuo y el presente tan
abstracto. Que te bañes todas las mañanas con el agua fría que tanto te gusta y
nadie te esté esperando. Cuando lo cierto es que cuando yo vuelvo a la
habitación siempre está tan vacía. Parece que no queda nadie, ni siquiera los
fantasmas…
Ahora se habla tanto de
fantasmas, me los mencionan tanto a cada hora. Y yo solo quiero que paren y se
callen. Que se callen y me dejen sola, que con lo sufrido durante años mudos ya
tengo bastante. Que muda y ciega fui ya a tantas partes… Porque es pisar la
calle y sentirte en cada esquina, pensarte sin pensarlo, no quererte por si
acaso, que tu espectro se aparezca y le salude sin mirarlo.
Nana insomne - Vetusta Morla
La palabra sublime se queda raquítica. Tú siempre superándote.
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