Quise mantenerme fuerte, pero ahora si te veo te imagino de
traje y con una sonrisa en la cara, pero sin mí. Créeme que esto no es fácil de
decir, porque hay tantas cosas que quise decirte, tantas cosas que nunca llegué
a ser... Quedan demasiadas cosas por hacer que nunca se harán.
Ahora nos bastamos con recuerdos de años algo insípidos,
como hacernos cosquillas en los brazos mientras la profesora intentaba
explicarnos de qué iba la historia y nosotros ya estábamos creando la nuestra. O
todos esos insultos cariñosos que nos decíamos a la cara, porque nosotros nunca
nos hablábamos a las espaldas. Y a veces me pregunto qué será de mi si mañana
no estás, porque llevar tantos años junto a ti, que fuiste mi Ángel de la
guarda no es sencillo de explicar, ya que el único de los dos que se explicaba
antes de un examen eras tú. Yo siempre fui un caso perdido si no estabas
conmigo esos "cinco minutos de antes".
Después de todo este tiempo juntos, pensar que nos veremos
en espacios de entretiempos y no como algo diario me hace casi enloquecer. Pero
tengo que decirte algo mucho más importante, y es que por muy lejos que estés, una
parte de ti siempre dormirá a mi lado, porque tienes guardado un rincón especial
en mi cajón. Ya sabes el valor excesivo que a veces le doy a las palabras, y
las tuyas merecen ese valor y más, porque sé que serán capaces de recobrarme
cuando algo vaya mal, ya que: "Por muy lejos que vivamos el uno del otro,
siempre sabremos que hay una persona en el mundo que nos quiere casi tanto como
a sí mismo". Y eso, mi vida, es algo que pocas personas pueden decir.
"Aunque no podamos estar en la graduación juntos,
propongo un brindis por los momentos vividos y los que nos quedan por
vivir..."
Afterlife - Arcade Fire
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