31 de octubre de 2018

Huir de mí conmigo


Dice Batania:

"Cada vez es más amplio el cementerio de todos los hombres que pude ser y no he sido."

A mí cada vez me es más difícil verme reflejada en frases en masculino, por lo que poco a poco voy leyendo a Irene X, que tiene más garras que alas; a Luna Miguel, que ha recompuesto el papel de Lolita; y hasta a Elvira Sastre. Con ésta última tengo el drama de que esos 12 días sin ti, me recuerdan demasiado a mí, solo que yo me quedé atascada en el día 10 y no veo meta fija en ninguna parte.

Y he huido a tantos sitios ya,
que creo que me ahogo en este mar
que danza en mis pestañas,
por darme cuenta de que
si de algo no puedo huir
es de mí.

Que llegará el día en que
el alcohol, las sustancias estupefacientes y las
fiestas, no serán excusas suficientes.

Que si a veces el aire no quiere
llegar a mis pulmones, lo mismo es
porque no me queda cabeza que oxigenar ya.

Que tengo que dejar de suicidarme psicológicamente,
porque no puedo estar eternamente renaciendo
de la nada.

Que no puedo culpar al amor
por destruirme por dentro si
voy a ser yo misma la que me abandono
y me dejo.

Que no es la pared la que me da de bruces
con la realidad,
son sus llamadas
las que me conducen a la verdad.

Y que si lluevo
y me enfado y me vuelvo
loca diciéndome que mañana lo intento de nuevo,
lo mismo es porque esta vez si caigo,
sé que la lucha será de mí contra mí,
y creo que ya le llevo un tanto.




Día Diez sin ti:

he dejado de huir
porque me he dado cuenta de que soy la
única que me sigue.
Tu recuerdo tampoco: se ha quedado atrás.
Creo que me voy acercando a la meta.