14 de noviembre de 2019

Deshumanización

Ortega habla que el nuevo arte está deshumanizado,
y lo único que me encuentro deshumanizado soy yo.

Estoy tan fuera de mí que a veces me observo desde arriba,
como si fuera sólo un ente y no tuviera cuerpo.
Me toco intentando reconocer algún músculo o hueso,
y apenas recuerdo la cantidad de costillas
que se unen al esternón.
Las rodillas me crujen si las muevo, y las manos,
las manos se me agarrotan entre el frío y el barro,
y paso más tiempo con ellas bajo el agua,
que dejándolas flotar en el espacio.

Entonces, los gritos en el taller por no saber
que hay que esperar que se formen islas,
que la mano no se mete en el cubo
hasta que la escayola se fragüe,
que el molde se tiene que sumergir en agua
para luego lavarlo con jabón y con aceite.

Entonces, el papel que hay que frotarlo muy lentamente
para que salga bien y la tinta se quede.

Entonces, la tinta en la tabla y la cola aguada,
el pigmento espesado y yo con más interrogantes
que respuestas.

Entonces, que alguien (que no sea Ortega, por favor)
me pellizque y me explique, si la deshumanización del arte
tenía que ver con todo esto,
o si la única deshumanizada
soy yo.




Undir - Ólafur Arnalds

8 de octubre de 2019

Ubicación


Siempre he sido de las que ahogan,
no de las que se dejan ahogar.

Y esta ciudad está tan sucia, tan
contaminada, que a veces creo
que podría llegar a acabar conmigo.

Luego vienen, las olas de alquitrán, y
el polen se me mete en las pestañas,
haciendo que mis ojos se vuelvan rojos.

Abajo en la calle, únicamente
se escuchan a borrachos, y aquí arriba
estamos tan lejanos que parece que no
nos llega el frío de las negras avenidas.

A las luces se las ve temblar a lo lejos,
y desde que llegué a esta nueva casa, sólo
me he sentido abandonada
una vez.

Después, una se acostumbra a la dependencia
tan fácilmente como a la heroína.
Y no quiero caer en esa trampa,

otra vez.



Ya nadie se para a mirar los mapas cuando se pierde,
o a sentarse en los bancos cuando el agotamiento les cierne.
Ya nadie se inclina ante una flor en los parques, y se toma
su tiempo para hacer la fotografía perfecta.
Ya nadie se mira a los ojos, no sea
que por error la otra persona les defraude.

19 de septiembre de 2019

Hambre


¿Se puede definir a una persona por lo que no es?
Su vacío, su otredad, su no-ser,
allí donde no hay nada, imploro que exista algo
El Hambre, con mayúsculas, del que hablaba Nothomb.
Y luego, los abortos, las continuas reglas que no paran de
repetirse haciendo eco de aquello que no es.

No eres rojo pasión, rojo
comunista, roja
de vergüenza,
roja
rota goteando en los labios
menores mientras la porcelana blanca del baño te demuestra
que sí lo eres,
que sí eres
roja y burdeos y bermellón y a veces
hasta vino y carmín.

Si yo no soy pintora, por qué
este cromatismo llevado al extremo,
la alabanza a Freud.

A cuento de qué
la finura marmólea sobre el papel,
la tinta encasillada, los astros
en forma de puntillada.

Por qué
el barro no se desdobla si no es
a base de dedos, agua y hierro.

Por qué
el carbón no se hace trizas a menos
que unas manos lo froten con fuerza
sobre el papel gris.

Porque
para construir, primero
hay que destruir.



Interlude - The Blace

14 de junio de 2019

Rómpeme


Dije, quiero una chica que me rompa,
que me destroce los días, 
que en pleno miércoles me diga
vámonos a tomar una cerveza
y nos den las seis de la mañana al día siguiente
y comamos calentitos en la Plaza del Duque.

Dije, quiero una chica que me haga bailar
cuando la sala del cine se quede vacía
y nos quedemos solas entre sombras chinas
y restos de palomitas.

Dije, quiero una chica que eche a arder la cocina
si con eso consigue superar 
su miedo a las arañas,
y que pinte con fuego en el baño,
aunque eso suponga echarlo a arder también,
y quedarnos un año sin tapa en el WC.

Dije, quiero una chica que me hunda

hasta arriba y me lleve desde la cama a la ducha
cuando ya no pueda más y los músculos
no me sostengan.

Dije, quiero una chica que me haga subir a la azotea
porque se le ha metido en la cabeza querer ver estrellas
y rompamos el resto de luces en el trayecto,
y tiritemos de frío porque joder,
a veces en Sevilla hace frío en pleno junio.


Dije, quiero a la chica que me rompe,
que me destroza los días, a la que a pesar 
de los kilómetros coge y me dice
vámonos a tomar una cerveza
y nos siguen dando las dos, las cuatro
y hasta las cien.



Narcotic - ELYELLA feat Rural Zombies

3 de junio de 2019

¡Amar tanto para morir tan solos!

"Un hombre sólo necesita fuerza para comprar un clavo y un trozo de cuerda. Si es capaz de salir a la calle y comprar esas dos cosas ya puede ahorcarse. Ésa es la base de toda esperanza."

10 de mayo de 2019

El tiempo pasará


«y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.»


Me convertí en una hormiga
que hacía rápel de tus labios a tu mandíbula,
y de ahí, bajé hasta que no me quedó
más piel que recorrer con mis dientes y mi miel.

Entonces, di un paso atrás y miré a la tierra,
para verme reflejada en ella y saber
que ese polvo sería el último que quedaría
por volar levemente hasta posarse
en los muebles de esta habitación.

Y todo lo que vendría después, el intrincado
de pornografía belga junto con plástico y saliva,
la charla de peluches gigantes y los tres
orgasmios que nos dejaron descansando,
todo ello, dio paso a un subir sin tregua
que nos llevó hasta el cielo y aún más arriba.

Yo no soy de nadar ríos metafísicos, yo
los vuelo cual ave rapaz esperando poder
comer los pedazos que dejaste de mí misma,
y así, saber que de cada cadáver que deje
volveré a renacer gracias a todos esos trozos
que nunca quisiste para ti.


Tú que vienes a rondarme – María Arnal i Marcel Bagés

2 de mayo de 2019

Los adverbios son importantes

Yo ya sabía que los perros venían a atacar,
que la cuerda, no era suelo firme,
que las bocas
engañan y a veces dicen cosas que más tarde,
te dan de bruces con aquello que llamamos realidad.

Yo ya sabía que el Paseo de Tristes, a partir de las doce,
únicamente podría transformarse en soledad, que
tus gestos y tu cara quedarían inmortalizados en esa
silla en la que ahora sólo hay abismos, que me llevan
bajo tierra y que me hunden.

Yo ya sabía que la fotografía mental que tomé anoche,
los solos de guitarra y las armónicas, el mechero que da luz
y me deslumbra, la ráfaga de viento que hizo bailar tu camisa
y tus ojos riéndose en un amago de hacer otra conquista,
cuando lo cierto es que ya me tenías colonizada
desde abril.

Convertiste mi cama en un campo de batalla y ahora
me va a tocar sufrir la pérdida y el duelo a mí.

Soy la única sobreviviente de este naufragio,
estoy cargada de papeles y lápices
que me permiten luchar de tanto en tanto.
Pero esta guerra ya viene de antes,
del poder que di a los hombres de devorar mi alma
como si fueran caníbales salvajes.


Brot - Oláfur Arnalds

26 de abril de 2019

Fe ciega


Que pasen las apisonadoras, las grúas, el alambre y el
metal por este suelo, que destruyan cuanto quieran a su paso
y me lleven a mí con ellos, que empiezo a notar
los cimientos temblar.


El verde de los árboles ha hecho una sentada
en mis pulmones exánimes,
diciéndome que no, que no se piensa
mover de ahí.

Mi pecho se ha vuelto a desintegrar en centenas
de hormigas que, al paso que van, pueden llegar
a miles de aquí al miércoles.


Y esa ausencia tuya que me dejó
huérfana de suspiros,
que únicamente
salían de mis labios si era
en forma de señales de humo,
ahora, ha acabado por convertirse
en un jardín lleno de flores.


Estoy viviendo un derrumbe de tal escala
que cuando me ponga en pie,
sólo va a quedarme avanzar.



Hijos de la rabia - Exquirla

25 de abril de 2019

Tengo una casa maravillosamente acogedora

Mi principal droga ahora eres tú, por lo que
te respeto y te temo
a partes iguales.

Entiendo
Yo no mucho, no te creas

Yo ya no sé ni por qué letra
comenzaba tu nombre
Has leído a Bolaño?

¿Quizá fuera la B?
Acabo de empezar Detectives salvajes

Así que me dediqué a buscar la novela en Re-read
sin saber que un año después
volverías al Sur del Edén, 
porque esta vez, 
el Edén está
donde estoy yo
Y sé que todo lo que soy, y todo
lo que tengo
es gracias a mí,
a mi valor de decir por una vez
que el Hogar, lo creo yo.

Que ha habido muchas mujeres en el camino
que me han ayudado a ver
todo lo soy capaz de hacer y todo
lo que espero llegar a ser.

No recordaba casi tu cara, gracias

Es de cuando estuve allí
As sexy as it gets



Seneca - Novo Amor

9 de abril de 2019

Hay maneras

"Oye ya sé que te vas.
Pero no te vayas.
O sea vete, porque te tienes que ir.
Pero no te vayas.


¿Qué me quieres decir con eso?

Que hay muchas maneras de irse."


Así que compartí mi última noche
en forma de cuchara
mirando a través de una ventana que
dejaba ver tres estrellas.
Vi crecer en mí un hijo
que fue abortado tras 17 horas.
Fue tan fugaz
que asustaba pensar
que se podía llegar a vivir así
que se podía llegar a morir así
que se podía
se podía.



28 de marzo de 2019

Penumbra y Alhambra

Carmen

Y despiertan las hormigas de sus tumbas
la sangre sube de la cabeza al piso de arriba
el vómito se acurruca en el estómago y yo
caigo en vorágine hacia lo más alto que es lo más
llano y lo más vertical

Ya vuelvo a España

Y es vertical porque es cama, sábana y mirada
fija en la ventana desde la que se ve
la estrella fija en la pared
la estrella que se estampa en el cristal
la estrella que quiere rozar mis pupilas
pero siempre estaba a años luz y ahora

¿Qué me dices de Granada?

Y de repente la Penumbra se alhambra
y el asfalto se convierte en cuerda de funambulista
y me impulsa hacia lo más alto, y no, ya no
quiero bajarme de ahí.



Contigo - Exquirla

8 de marzo de 2019

La voz muda




"¿Sabes? 

Podéis elevar vuestra voz de anuncio 
si os deja la laringe
la música no es un juguete
igual que el lobo nunca trabajará para el circo.

Así que bien
hoy disfrutad de la luz en el espejo
que no es más que el reflejo 
del brillo de otros
cuando os canséis y lo tiréis
presos de lo próximo
cautivos de lo nuevo 
vuestro último grito será el más sincero
vuestro último grito será mi primero."

4 de marzo de 2019

Resumen de sábado noche nº593


El espejo que refleja tus ojos que refleja mis ojos que refleja dos pares de pupilas algo ebrias no así no era dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul tus manos que buscan y encuentran otra cerveza que se abre la chapa al chocar con la barra el clic de la caja que no acepta mi dinero que no que no me pagues que a esta invito yo darse la vuelta y seguir limpiando la barra sucia de agua el hielo que se deshiela en los vasos y el alcohol que baja por mi garganta mientras el vaso mancha la barra que se limpia que se ensucia en un pretencioso baile que no para de repetirse una y otra vez la canción que se pide y acaba sonando las cuerdas vocales lengua y labios creando sonidos semejantes a gritos contenidos dedos que buscan la cartera y algún que otro cigarro la piel que se roza al dar el cambio entonces la mano que se lleva a la boca la cerveza el vidrio que choca con los dientes y sabe a plástico risas enlatadas en la entrada y yo sola en este espacio. 

De todo eso y mucho más, 
están hechas mis noches.

26 de enero de 2019

Huesos, músculos y cartílagos

He aprendido el lugar exacto
de cada uno de mis huesos,
de los músculos, no tanto, pero
justo antes de ducharme,
me miro y palpo, diciendo
esto de aquí es el esternón.
A la séptima costilla se unen
la octava, la novena y la décima.
El sartorio es el músculo más
largo y da la vuelta a la pierna,
no, la pierna comienza de la rodilla
para abajo.
Hablemos con propiedad, Carmen, por favor.

Digamos, por ejemplo, que
cada noche me masturbo pensando en
ella y que ojalá tenerla cerca.

Digamos, por poner otro ejemplo,
que a veces me siento tan sola
que juego en Tinder e intento
no enamorarme de unos ojos,
unos labios, unas piernas y un culo
que me recuerden a ella, porque sé que
no van a llegarle ni a la B
de su nombre.

Digamos, por ejemplo, que
hostia cómo se le está yendo la cabeza
hoy a Carmen, porque qué es esto de escribir
cosas como amor y Tinder en una misma frase.

Digamos, por decir algo más, que ojalá
entiendas algún día, que sino llega a ser por ti,
ay, sino llega a ser por ti,
ya no sé ni ponerle los acentos
a palabras como tucán, teléfono o tú sabrás.

Que esto de narrar hechos, no se me da mal
si hay una oreja, un cartílago,
Carmen, hablemos con propiedad,
detrás.



13 de enero de 2019

Un poema casi inventado

Te vi bebiendo en una fuente con
manos tristes y diminutas, no, tus manos no son diminutas,
son pequeñas, y la fuente está en Francia,
desde donde me escribiste la última carta
que yo respondí y nunca volví a saber de ti. 
Solías escribir poemas demenciales sobre
ÁNGELES Y DIOS, todo en mayúsculas, 
y conociste a famosos artistas
y la mayoría de ellos fueron tus amantes,
y te contesté que muy bien,
sigue adelante,
entra en sus vidas,
no estoy celoso porque
nunca nos hemos conocido,
tuvimos una vez un acercamiento
en Nueva Orleans, a media manzana, pero nunca nos conocimos,
no nos tocamos, así que te fuiste con los famosos
y escribiste sobre los famosos, y, por supuesto,
lo que descubriste es que los famosos están solo preocupados por su fama,
no por la hermosa joven que se acuesta con ellos,
quien les ofrece esto
y que luego se despierta por la mañana
para escribir poemas en mayúsculas sobre
ÁNGELES Y DIOS.
Nosotros sabemos que Dios está muerto, nos lo han dicho,
pero escuchándote, lo dudo. Quizá sea por lo de las mayúsculas.
Fuiste una de
las mejores poetisas y se lo dije a los editores,
a los publicistas, "a ella, publicadla a ella,
está loca pero es mágica, no hay mentira en su pasión."
Te quise
como un hombre quiere a una mujer a la que nunca toca,
a la que solo escribe, de la que solo tiene fotografías.
Te hubiese querido más
si me hubiera sentado en aquella pequeña habitación
liándome un cigarrillo mientras meabas en el baño,
pero eso nunca pasó.
Tus cartas fueron haciéndose más tristes,
tus amantes te traicionaron,
chica, te lo dije en una de nuestras cartas,
todos los amantes traicionan.
Eso no ayuda.
Dijiste que tenías un banco al que ibas a llorar
y que estaba sobre un puente
y que el puente estaba sobre un río y que 
tú te sentabas sobre ese banco y llorabas
por aquellos amantes que te habían herido y olvidado.
Te respondí 
pero nunca volví a saber de ti. 
Un amigo me escribió sobre tu suicidio
tres o cuatro meses después de que ocurriese.
Si te hubiese conocido 
probablemente hubiera sido injusto para ti
o para mi.
Fue mejor así.


Charles Bukowski