29 de diciembre de 2013

A cielo descubierto, sin techo

Te he visto en demasiados lugares, o tal vez debería decir que vi a tus fantasmas aparecer. Como sombras en rincones, como espectros en los cruces, como gigantes en los montes. Pero no, ya no eras tú, solo eran restos de lo que fuiste o fuimos. Y ayer apareciste despeinado y con el pelo más largo, con barba de varios días o semanas y vestido con tus ojos tristes como el viento frío que soplaba en nuestras caras, resonando como el borracho de Holiveira por un París perdido en los mapas de algo llamado destino.


Creo que nuestro destino fue ese, vernos los dos hechos polvo y cenizas de algo que quisimos llamar “amor”. Amor, que palabra esa, tan contrario del querer, que suena tan posesivo, tan a anhelar algo que no tienes, que está lejos y se pierde. Porque algo que se quiere se consume, como el fuego en las nubes, como el suspiro perdido por el camino, como el velo que cubrió nuestros ojos y acabó por encontrarnos descalzos. Y a veces no sé ni lo que hablo, siempre queriendo callar tanto, y por tan poco siempre quedan esos restos de todo lo que pudimos hacer y no lo hicimos, y eso que la cama clamaba por ser usada, la madera gritaba por tanto sueño no cumplido, las paredes goteaban en un intento de deshacerse para ver si así éramos nosotros los que nos desvestíamos.

Pero ya lo dije hace tiempo, a veces quererse no llega a ser suficiente y llegó la vez que la miel nos secó los labios y solo nos quedó abrazarnos. O no gritamos y de tanto cariño solo nos hicimos daño, y ahora sé lo que ha sido de nosotros...

Aunque ya voy, que estoy descalza. 


Summer begs - Sarah Jaffe

18 de diciembre de 2013

Morfeo y el espectro

No pertenecer a ningún lado. Sé que sabes lo que es eso. Que todo de vueltas a tu alrededor y tú te pierdas por un lado. Que el pasado se vuelva continuo y el presente tan abstracto. Que te bañes todas las mañanas con el agua fría que tanto te gusta y nadie te esté esperando. Cuando lo cierto es que cuando yo vuelvo a la habitación siempre está tan vacía. Parece que no queda nadie, ni siquiera los fantasmas…

Ahora se habla tanto de fantasmas, me los mencionan tanto a cada hora. Y yo solo quiero que paren y se callen. Que se callen y me dejen sola, que con lo sufrido durante años mudos ya tengo bastante. Que muda y ciega fui ya a tantas partes… Porque es pisar la calle y sentirte en cada esquina, pensarte sin pensarlo, no quererte por si acaso, que tu espectro se aparezca y le salude sin mirarlo.

Son tantas las cosas que nunca me atreví a decir. Que nunca me atreví a sentir por si solo estabas de paso. Tenemos que dejar de ser tan tú y tan yo y tan nosotros. Tenemos, y rectifico ya en el tengo, porque tengo que tenerte sin el té de las siete. Sí al té de tenerte. Pero no, ya no se puede, ya no somos nadie, ya no somos, ya no soy nadie. A veces creo que no soy ni yo, que en realidad tu fuiste Morfeo y yo fui el espectro.



Nana insomne - Vetusta Morla

29 de noviembre de 2013

Agua helada


-¡Quema, quema, quema!
- No puede quemar tanto –dijiste entrando en la bañera-. Está perfecta, en ese punto que llega a helar la piel.

Y puede que fuera verdad, que el agua en realidad no llegara a arder, pero el vapor se disolvía entre nosotros creando olas de papel. Que el vacío no fuera más que el espacio que quedaba entre tu cuerpo y el mío, porque a veces no nos damos cuenta de que el espacio depende del tiempo y su dogmática incongruencia. Todo depende del tiempo, fue lo único bueno que saqué de la estúpida física y su maldita cordura. Y tiempo, el tiempo, el paso del tiempo, palabra mal sonante a voces pernoctas. Que hace daño solo con olerse, con saberse, con solo verte.

Siempre fui una cobarde en estas cosas, mi humanidad decrece como el aire desnudado que dejamos con el vaho. Menos porqués y más dejarse hacer, o hacer que te dejen y tú pierdas el tren. Que las metáforas están muy fuera de lugar para nosotros, que fuimos más pájaros, más babel, más dejarnos querer y al resto que le den.

Aún no sé por qué te escribo, solo sé que a veces dejo que el agua me queme la piel y me río. Me río porque una vez me dejé hacer estando contigo.  

18 de noviembre de 2013

Si lo llego a saber te beso al despedirnos.


Alice

Porque un puente no se sostiene de un solo lado.

Y nosotros sostuvimos cada lado del puente independientes, a lo mejor ese fue el fallo. Que fue amor revólver. Aunque mentiría si dijera que fue el único.

También conocí amores canción, de esos que te llevan a la cama y al terminar te cantan. Amor noche,  que desaparecen cuando llega la mañana, a pesar de haberte dicho que te quedaras a su lado cuando estabas acostada. Amor color, que no sabes muy bien cuándo acabas tu o dónde empieza ella. Y amor babel, aquel que destroza tu vida en cuanto la pisa.


Pero no quiero temerle más, no quiero tener que vivirte sin vivir. No quiero ser tan Roxanne, tan “me olvidé de ti” pero “ya no”, tan “no me acuerdo de lo que escribí”, tan Nana y tan Maga. A dejarme sentir, a vivir sin el miedo a vivir, a irme lejos sin dejar de quedarme aquí, que me digan: “Señorita, va usted demasiado deprisa” y yo piense que es porque preferí echar a correr en una autopista. Y romperme a reír, y a llorar si quiero también, que una vez leí que valía la pena romperse si era por esas dos cosas. Romper a reír y luego a llorar. O al revés, o al verse. Romper a llorar y luego a reír. A no dejar de sentir… 

Los ríos de Alice - Vetusta Morla

22 de octubre de 2013

Despedidas

- Nena, serás buenísima en el sexo, pero en el amor eres un desastre.
- No es mi culpa si no sé amar, no es algo que te venga en un libro de instrucciones.
- Eso es porque aún no te has enamorado de verdad.
- Claro que sí, Él es la única persona que he llegado a amar de verdad…
- Pues no lo parece chica…
- Eso es porque no nos conoces, ni tampoco conoces nuestra historia.
- Créeme que no me hace falta saberla para darme cuenta.
- Pero…

Y el pero se lo lleva el viento que anuncia la llegada del invierno.
Porque el pero se llena de interrogantes a medida que ando en la calle. Y de nuevo las dudas comienzan a acechar la mente. Un paso y suena top, top. ¿Será verdad lo que dice? Otro paso, top, top. A lo mejor no soy buena en el amor. Paso, y top top. Te despides y te duermes.

¿Y si todo acaba así? Andar para luego decir adiós y echarte a dormir. Destrozarte el cuerpo y alma para terminar tirada en alguna cama donde poder descansar al fin. No sé si se me entiende, descansar en soledad, me refiero, la metáfora del desenamorado en sus sueños.

Pero no, al día siguiente todo cambia. Entonces las dudas se hacen escasas y las despedidas no te parecen tan malas.



14 de octubre de 2013

Lumen

El sol en invierno.
La brisa en verano.
La lluvia de otoño.
Tus ojos cerrados.

Allí donde la sencillez reina, es donde encuentro a la musa, porque gracias a su perfecta sencillez me inspiran. Y no siempre tiene que estar en ese orden exacto, también inspira:

La brisa en invierno.
El sol en verano.
La lluvia en tus ojos.
Y pasar el otoño encerrados.



3 de octubre de 2013

Reira

Hey Reira... te puede sonar extraño, pero mi puerta siempre estuvo abierta para ti.

"¿Qué pensaré mañana? Eso no puedo saberlo... Perdóname por ser tan egoísta."

29 de septiembre de 2013

Empezar y rotar


Es jodidamente extraño, porque puedo hablar de miles de momentos que he vivido o pasado y aun así no puedo escribir claro.

Bueno, ya sabes de lo que hablo, el odioso hormigueo dentro de ti, el vacío en el precipicio donde siempre habitamos, la hoja de más que nos guardamos, querer empezar y quedarte en la e.

E impacientes esperamos vivir mil años que concentramos en las centésimas de segundo de un beso. En las miradas eternas que traspasan planetas. En inhalar cada parte de tus poros, para luego suspirar y que se pierda en la inclemencia. Y  de la e pasamos a la z sin darnos cuenta, para dejarle al azar nuestro camino en la tierra.

Puede que queden muchas palabras por escribir, miles de versos por decir y más de un silencio por destruir, pero no por ello tengo miedo a acabar en la r, porque con la r  podemos rotar y rotar y rotar y rotar…


Varðeldur - Sigur rós

28 de septiembre de 2013

Ella quedó muda

- ¿Por qué me tratas como una perra?
- Porque eres una perra.
- No soy una perra...
- Verdad, rectifico. Eres mi perra.


25 de septiembre de 2013

La que creí última noche


Hace una semana planeaba escribir sobre la noche más perfectamente imperfecta jamás contada. Era solo tuya y mía. Era nuestra, algo que nunca ha pasado con nosotros dos. Tal vez fuera que ambos fuimos capaces de estar precozmente preparados para lo que acontecimos en las horas siguientes.

Lo cierto es que se hace duro escribir sobre ella ahora, cuando me doy cuenta que realmente destruí todo con mi estupidez y paranoia. No sabes lo difícil que se me hace perderte, porque sé que esta noche también debía ser tuya y mía, y la siguiente, y dentro de dos semanas y la otra y la otra y la otra. Y no es aún ni media noche y solo pienso en quererte con el nudo en la garganta echa de garabatos de algunas palabras infames.

Esta vez… no sé si seré capaz de terminarla, tal vez nunca la termine. Esta historia no puede tener un punto y final, solo aparte… Aparte.

Esa noche, ¿recuerdas? Queríamos ir a nuestro lugar, pero todo fue diferente, tanto creo yo, que por eso avanzamos. Ahí empecé a querer cambiar, a base de cabezazos contra la pared cuando estuve de vuelta a casa. Ahí y en la noche del último beso. Ahí y ahora, maldita distancia aterradora.

Pero volvamos a la noche y su infierno helado. No se me da bien eso de describir sentimientos, ni tampoco hechos en sí, pero por ti siempre hay un párrafo de más en todos mis textos, un verso callado a la vez que anhelado, un silencio amargo en cada paso o un suspiro nunca escuchado.

En esa noche… los acontecimientos fueron improvisados, siempre evitando a unos y otros, y en la oscuridad me cogías la mano. Ya por aquel entonces seguía pareciéndome agradablemente extraño, eso de estar juntos siempre se me hizo raro.


21 de septiembre de 2013

Universos

-Aquella noche fui corriendo porque hubo un antes previo al conocernos. No recuerdo el momento concreto, pero entre recreos tu cara me vislumbró.

- Corríamos perdidos para que al final siempre acabara dándome de frente contigo. Fueron tantas las veces que creí que todo acabaría que me acostumbré a vivir en ese estado de incertidumbre cada vez que aparecías por la puerta.

- Y de incertidumbre estuvo hecho nuestro universo, mas esta noche como tantas otras no logro evitar apartar mis ojos, como si fuese la primera vez.

- De una forma agradablemente extraña es como si volviéramos a escribirnos igual que hace años, mientras el viento nos congela, los aviones pasan y alguna que otra estrella a lo mejor vuelve a caer.

- En el lugar donde todo comenzó. Donde tantas veces temblamos, donde el mundo se limita a un nosotros que aún resuena como un eco silenciado. Hace años comenzamos a escribirnos unos metros más arriba. Y ahora, rodeados de precipicios y titanes invisibles volvemos a soñar.

- Parece que todo sigue igual, que en este pedazo de tierra el cielo se hace cercano y que por mucha agua que caiga nada cambiará. Pero lo cierto es que cada noche es distinta, siempre nos queda un piso por descubrir, una canción por escuchar, nuevos sentimientos por encontrar…


Entrada conjunta con Antonio, autor del blog Un lugar al que regresar.

9 de septiembre de 2013

Perdidas y encuentros


Hay veces que no sé muy bien lo que quiero expresarle al mundo, a mi mundo, ese particular que todos tenemos, porque me quedo en blanco cuando llegan estos tiempos. Sin saber muy bien hacia dónde ir o qué pensar.

Son tantas las cosas que nunca nos atrevemos a decir… Siempre apoyándonos en un: “Esta vez diremos la verdad”, que al final se queda a medias y otras veces que acabamos mordiéndonos la lengua. Y me digo “respira, todo saldrá bien”, pero sigo cagada de miedo a que pase algo y salgas huyendo, como tantas veces has hecho.

Podrá sonarte ya a muy visto esto que te estoy diciendo, pero es que no consigo mantenerlo más tras estos cimientos. Porque creo que todos mis muros se desmoronan, que es verte llegar y dejar de sentir que estoy sola. Que puede que haya una mísera parte que esté de nuestro lado, por todos esos momentos que acabamos evocando. De un lado a otro, tanto, y a la vez tan poco.

Puede que esté loca, ¿y quién no? Puede que haya perdido tanto por el miedo a perder que al final el miedo se fue.


John's walk - Ink (soundtrack)

1 de septiembre de 2013

De conversaciones en la madrugada

- "Últimamente nos la damos todos de que somos muy liberales y lanzados en el sexo, ¿pero es que nadie pensó nunca que también deberíamos de serlo en el amor? ¿Dónde queda lo de ser capaces de decirle a la persona que queremos lo que sentimos? Nadie es lanzado ya en el amor. Vivimos acojonados de pensar que podríamos hacer daño o que nos lo hagan. Echamos a correr ante la idea de quedar suspendido en el aire gracias a (aunque para muchos es "por culpa de") esa persona especial. Sinceramente, no creo que podamos decir que somos liberales y lanzados en el sexo si no somos capaces de amar aunque sea un poco."


Falls - Ennio Morricone

27 de agosto de 2013

Mutis

Puedo escribirte sin el menor de los motivos, porque no me quedan ya. Solo decirte que a veces yo también recuerdo y me viene a la cabeza…
El silencio entre dos versos en tu mirada.
O el amor que se suspira en la almohada.
Los principios que se acaban por la mañana.
Y un adiós que al final se queda en nada.
Con todas nuestras palabras calladas.
Y tantas otras que siempre quedaran ocultadas.




Cartas entrelazadas - Zahara

21 de agosto de 2013

Qué será de mi

Me preguntaron por qué dejé de escribir. La respuesta era tan sencilla y a la vez tan compleja...

Supuestamente alguien escribe porque tiene que decirle algo al mundo, contarle esos pensamientos arrinconados, esos sentimientos encarcelados, hablarle de sueños hechos a medias y tantos que se quedaron por hacer... Pero cuando no te queda mundo al que hablar, cuando tu mundo se esfumó y no dejó rastro tras de sí es difícil volver a hablar. Es difícil sobrevivir estando perdida en el universo sin tu mundo.


Accidental babies - Damien Rice

18 de agosto de 2013

¿Por qué?

- ¿Por qué él? ¿Por qué él y no cualquier otro?
- No lo sé, pregúntale al agua por qué cae sobre ti cuando llueve.
- Eso te ha quedado muy poético para ser tu.
- Ya, pero no por ello deja de ser verdad.


Y me sonrió mientras se llevaba a los labios aquel vaso lleno de veneno del alma.



13 de agosto de 2013

Voces dormidas


El chico la mira, ella está dormida. En el crepúsculo invertido, donde la noche llega cuando el alba acecha, él se acerca a ella y como si ya estuviera despierta, ella le busca y con sorpresa, él pronuncia:

- Ahora si que no sé qué fue de nuestro ayer.


6 de agosto de 2013

Inception


Entonces quise gritar alto, tan alto como mis pulmones me dejaran para ver si me escuchabas. ¿Era a mi a quien hablabas? Porque de no ser así, dime por favor una sola palabra y callaré para siempre.

30 de julio de 2013

Nunca me dejaste decir nada


"Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto."



Rayuela, Julio Cortázar

29 de julio de 2013

Bombas que no suenan

A tu espalda escuchas una explosión, e inmediatamente todo se torna de color. Lo que antes era oscuro se torna lúcido a tu fascinación. Se disipan los malos pensamientos y augurios, pero aparecen nuevos.

Es saber que la verdad estuvo siempre tan presente que tu nunca la quisiste ver.
Son horas mal llevadas sin saber bien qué esperar o qué hacer.
Era poder ver luz de nuevo, pero solo la mitad. Igual que un alma partida ahora en dos.
¿Dónde queda la parte que no vemos? ¿Acabará deshaciéndose en el suelo o logrará brillar en otra galaxia con una nueva gravedad?

En entretiempos se me descomponía el pulso en una arritmia soportada hasta la desolación.

No sé si pudiste llegar a verlo, pero para mi al menos esto fue el final silencioso de una mala obra que nunca llegó a empezar.


Science and religion - Hans Zimmer



19 de julio de 2013

Recorrimos mil millones de kilómetros


Que me maten mil veces si quieren, que sé que volveré a resurgir de las cenizas por si apareces solo para verte.




12 de julio de 2013

3º parte: Ama

El ciprés que vió llorar a Sarah


Las dos chicas se abrazan y las primeras lágrimas empiezan a asomar. Las miro a distancia. Distancia.

Toman distancia. Una se separa y la otra le sigue en el intento. Se derrumba, Sarah se derrumba. Su cara se asemeja a una catarata. El amor es ver a alguien morir y ella lo estaba haciendo, ella se moría por dentro.

A veces me gusta salvar las relaciones de otras personas, aunque no tengan nada que ver conmigo. No es por ningún motivo en especial, simplemente pienso que es una manera de salvarme a mi.

Porque cuando las culpas pasan a ser de los dos, no sabes bien a qué aferrarte.
Porque cuando el vacío que queda es un precipicio no sabes si es mejor quedarte o tirarte.
Porque cuando no puedes esperar nada es cuando más esperas y te desesperas.
Porque cuando amas te hundes hasta el cielo y el infierno al mismo tiempo.

Y por eso, me atrevo a decir, ¿quién va a verte a ti morir?




What Sarah said - Death cab for cutie 

5 de julio de 2013

2º parte: Vive

Moscas


No entiendo por qué infravaloramos a las moscas. Lo cierto es que en más de una ocasión he creído que no somos tan diferentes a ellas.

Vivimos en un mundo algo caótico, nos dejamos llevar por el viento y un día sin saber cómo ni por qué, acabamos entrando en la vida de alguien que trastoca nuestro mundo para siempre. Entonces comienza algo nuevo para nosotros, curioseamos todo lo que podemos de esa primera habitación, a veces nos colamos por la escalera y subimos pisos, otras veces son sótanos y bajamos. Damos vueltas de aquí allá, todo nos parece apacible. Pero de repente, un día el dueño de la casa decide que ya no nos quiere, que no puede vivir más con nosotros, somos una carga y decide abrirnos la ventana. Nosotros nos negamos, peleamos, a veces no vemos que la ventana está abierta, que no hay cristal, o no queremos verlo. Y de un golpe seco y doloroso, nuestra vida se apaga y nos vemos morir a manos de aquel que un día creímos amar.


Lo que saco en claro de toda esta historia, es que no importa las veces que te golpeen y te hagan daño, al fin y al cabo lo único que importa es seguir volando. 


Orden de desahucio en mi menor - Love of lesbian



1º parte: Llora

¿Quién va a humillarse con mi intensidad?



Dije: Apaga las luces.

No soporto que me veas llorar. Esa es la única verdad.

Todo pasó muy rápido. Noche. Juego. Cama. Ropa. Y antes de darte cuenta has cometido uno de los peores errores de tu vida. Entonces, tras todos los arañazos y golpes, quedaba reagrupar los pedazos de tu alma rota.

No sé el momento exacto en el que todo dejó de ser un juego, ni cuándo dejé a un lado la poca cordura que me quedaba, ni por qué razón salió la puta que llevo dentro. Cosas que pasan, dirás, pero no, estas cosas deben quedarse dentro. Se debe saber parar.


El peor momento llega después, cuando tras el éxtasis obtenido te derrumbas como si no hubiera fondo. Porque para esa puta el dolor es su mayor inspiración. Ella acaba con los ojos grises de tristeza y el arrepentimiento en su lengua. La miserable sociedad la engaña, le dice que tras eso todo es bienestar, que maldita falsedad. Lo único que te encuentras al acabar son velas apunto de apagar y mucha, muchísima soledad.


Mi personulidad - Love of lesbian

4 de julio de 2013

Llora, vive, ama


Ya no me importa mucho si te ofendes o no, al fin y al cabo no hago más que mentirme, mentirte y mentirles a todos. Es lo que hace todo el mundo, ¿no?

Hace tiempo que quería escribir sobre noches en las que pido apagar la luz porque no soporto que me vean llorar, otras veces era sobre moscas, y hasta hace unas horas era sobre la salvación casi divina de muchas relaciones, otras apocalípticas. El resumen de todos estos intentos fallidos es que no quería hablar sobre mi, ni sobre ti, solo quería reproducir la belleza de las palabras en el orden correcto, para ver si así conseguía plantarle cara al mañana.

Pero mañana parece ser que no estoy yo, ni estás tu, ni hay nadie en este mundo vacío. Vacío de sentimientos, me refiero, de pensamientos y palabras ya estamos muy llenos. Parece no haber más que abismos y horas a las que intentamos darle sentido, cuando el mayor sinsentido es perderte en el tiempo. Ser el tiempo perdido, como unas cerillas ya consumidas en el fuego y la pólvora de un beso voraz.


No hay sentidos  en esta vida  joder, que el cuerpo peque de una vez y adiós a la moral.  Que te apaleen como moscas  encerradas en una habitación una y otra vez, que no hay mayor daño que el causado por él. Que las relaciones son difíciles y ya lo dijo una vez Neruda, que tan corto es el amor y es tan largo el olvido…


Var - Sigur rós

19 de junio de 2013

Erosión del tiempo

- Oye Nana, ¿nunca has sentido que los momentos preciosos pasan excesivamente deprisa y que los momentos tristes duran demasiado? Somos capaces de medir el tiempo con intervalos idénticos entre sí, pero, en realidad, jamás consiguen asemejarse entre ellos.

- Es cierto que a veces los segundos pasan demasiado cómodos entre las agujas del reloj, o en la luz brillante y cambiante de los que son digitales. Pero no por ello debemos olvidarnos que el tiempo, por el simple motivo de ser tiempo, es cuanto menos inestable. Pasa dulce en los buenos momentos y amargo en los malos, es un hecho. Lo difícil, es no dejar que se deslice entre los dedos.


- Sí que es difícil evitar que el tiempo no se escabulla entre tus dedos, pero es imposible no abrir la mano cuando el éxtasis te invade. Aunque intentes impedirlo, es irremediable dejar escaparlo cuando te sumerges en la felicidad. Me pregunto si habrá algún lugar a donde vaya a parar todo este tiempo que dejamos ir.


- Yo creo, querido, que el tiempo se pierde en el fondo del alma. Cada instante que vivimos se halla en nuestro interior, como un baúl de los recuerdos. Somos nuestro propio reloj. Somos todo aquello que hemos hecho o que quisimos hacer. Somos el tiempo en todas sus formas, unas simples, otras compuestas.


- Afortunado aquel que en su interior haya ingentes cantidades de tiempo, pues habrá sido realmente feliz o, quizá, desdichado por haber saboreado demasiado aprisa esta vida que tan poco dura. Lo cierto, es que si consigues llenar de felicidad a los que te rodean haciendo que su reloj acelere, todo el tiempo malgastado, no habrá sido en vano.




Escrito con Jesús, dueño del blog "El extranjero de sí mismo", el cual recomiendo totalmente :)


13 de junio de 2013

Solo un sueño

Toqué fondo cuando implorando paz, te acercaste a mi suavemente. E intentando hacerte el indiferente, caíste completamente sobre mi.

Dormimos algunos minutos en silencio, disfrutando aquella mudez embriagadora que casi nos deja hipnotizados. Entonces, no sé bien cómo sucedió ni cuál fue el segundo de partida,  que comenzaste a susurrar(me), ni cuándo fue que hice oídos sordos a lo que (me) decías, que (te) di los tres besos más perfectos nunca dados.

El primero fue en la curva que queda entre tu oreja y tu clavícula.
El segundo fue en centro asfixiado de tu garganta. 
El tercero lo dejé caer en la cima de tu hombro.
Porque el último beso, ese último me lo diste tú y fue a parar a mis labios.




For you - Coldplay

3 de junio de 2013

Hablando por hablar

Nunca se me dio muy bien esto de escribir sobre sentimientos. O directamente no se me da bien escribir. Punto.

Pero siempre acabo añadiendo un párrafo de más en todos mis textos. Hablando de un verso que estuvo callado a la vez que anhelado. Gritando un silencio amargo en cada paso o dando un suspiro nunca escuchado.

Hoy empecé dibujando tonterías y acabé recordando. Sintonizando señales para acabar dándole forma a los pocos pedazos que quedan ya, si es que acaso queda alguno. Pero siempre ocurre lo mismo.


Maldita la hora que me callé pudiendo haber dicho tanto.



Magia y efectos especiales - Izal

31 de mayo de 2013

Corazones

- Mi corazón es traicionero -dijo el muchacho al Alquimista cuando pararon para dejar descansar un poco a los caballos-. No quiere que yo siga adelante.
- Eso es una buena señal -respondió el Alquimista-. Prueba que tu corazón está vivo. Es natural que se tenga miedo a cambiar por un sueño todo aquello que ya se consiguió.
- Entonces, ¿para qué debo escuchar a mi corazón?
- Porque no conseguirás jamás mantenerlo callado. Y aunque finjas no escuchar lo que te dice, estará dentro de tu pecho repitiendo lo que piensa sobre la vida y el mundo.
- ¿Aunque sea traicionero?
- La traición es el golpe que no esperas. Si conoces bien a tu corazón, él jamás lo conseguirá. Porque tu conocerás sus sueños y sus deseos, y sabrás tratar con ellos. Nadie consigue huir de su corazón. Por eso es mejor escuchar lo que te dice. Para que jamás venga un golpe que no esperas.

El muchacho continuó escuchando a su corazón mientras avanzaban por el desierto. Fue conociendo sus artimañas y sus trucos, y aceptándolo como era. Entonces el muchacho dejó de tener miedo y de sentir ganas de volver, porque cierta tarde su corazón le dijo que estaba contento. <<Aunque proteste un poco -decía su corazón- es porque soy un corazón de hombre, y los corazones de hombre son así. Tienen miedo de realizar sus mayores sueños porque consideran que no los merecen, o no van a conseguirlos. Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo sólo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y se quedaron para siempre escondidos en la arena. Porque cuando esto sucede, terminamos sufriendo mucho.>>


El Alquimista, Paulo Coelho

26 de mayo de 2013

Ni un sonido

Ha pasado ya algún tiempo desde que dije:

"¿El futuro? No sabes si será bueno o malo, por eso lo dejas estar y no quieres preocuparte. Pero… ¿qué ocurre ahora con el pasado? Parece que ya nadie se acuerda. En realidad todo sigue estando igual que antes; los lugares, las personas, los olores… Todo vuelve a repetirse como si en realidad hubiera pasado un instante. Un instante, mismo sitio, misma persona, diferentes palabras que solo las recuerda el eco… y tu memoria."



Hay quienes pasan página, sé de alguno que se despista y le queda alguna que otra doblez, otros directamente queman el libro y su historia. Llámame loca, pero lo cierto es que no creo en nada de eso. Ya pasas página cada día que vives aunque no lo escribas, y si te fijas en libros antiguos verás que las esquinas siempre están algo dobladas. Aunque, ¿quemar un libro? No por ello las palabras desaparecerán de tu conciencia.

Tal vez es que en estos tiempos insanos no quede sitio para lo que una vez fuimos o nunca dejamos de ser. Nos concentramos demasiado en nuestros problemas sin vivir el momento. ¿O alguien sería capaz de decirme la última vez que vivió de verdad sin tener que irse a algo que pasó hace meses o años? A lo mejor es que todos estamos enfermos.


Pero toda enfermedad tiene cura por mucho que no queramos ver.

19 de mayo de 2013

Ungravity

A veces pasa, y pasa antes de darnos cuenta siquiera. Pasa y entonces sentimos que el frío nos invade, que las luces están marchitas y con ellas nuestra vida. Y mires a donde mires no tienes a qué aferrarte, que el tren pasó deprisa y la estación está vacía.

A veces pasa, y entonces tu corazón vuelve a latir a un ritmo constante. Pasa y mirar por la ventana es la única salida, porque ya no tienes puerta en la que esperar.

Entonces pasas a un crepúsculo infinito, sin saber bien cuándo acaba el día y dónde empieza la noche. Pasas a un comienzo nuevo sin estrellas o espejos, sin viento que te enrede y te deje sin aliento. O a no tener que esperar que alguien te mande un mensaje de buenos días, ni de buenas noches. Quemas las cartas y la habitación luce un poco cargada de aire que se asfixia. Es ahora cuando abres la ventana y el humo se escapa. Solo quedan ahora unas cuantas cenizas y una carta viva.


Facing demons - Zack Hemsey

17 de mayo de 2013

Etéreo

Abre los ojos, pero ábrelos de verdad. Como cuando te levantas por la mañana en ese estado de incertidumbre, y poco a poco tu memoria hace eco y sabes lo que echas de menos. Y entonces, y sólo entonces creo que es cuando estamos limpios. Limpios de todo pensamiento impuro y falso, limpios de engaños y desengaños. Porque en una milésima de segundo, nuestra llama pasa fugaz y arde el deseo que un día te dejó seco. Pero claro, todos estamos hechos del mismo material y dejamos pasar ese pensamiento haciéndolo parte del sueño.

Y ahora pregunta, ¿y si el deseo se hiciera realidad? ¿Y si dejáramos rienda suelta al pensamiento? ¿Y si a cada sentimiento le diéramos forma? ¿Y si a cada sueño se le dedicara un respiro para que alguien lo inhale y le diera color a su aura?

Tal vez, y solo tal vez, todo sería diferente.



Varðeldur - Sigur rós

3 de mayo de 2013

Norias

Siento si soy un poco bruta, pero estar así me puede, y en esta época empiezo a denotar la nostalgia que se apodera de mi y me hace querer cambiar, porque hace ya unos años que juré hablar claro mientras pueda. 

Creo que ya estamos todos un poco creciditos para dejar de intentar huir y poner excusas baratas, que el tiempo nos hace débiles y estar solos solo nos aleja. Se que es difícil, ver que la noria de vida que tenemos montada sube hasta el cielo y antes de darnos cuenta ver que baja, y parece que baja hasta el subsuelo. Y ahí comienzan las inquietudes y miedos que no queremos hacernos cargo por esperar que cuando subamos a flote estas ya se hayan disipado. Y para los otros, esos pocos que no se atreven nunca hablar y estan callados, decirles que qué esperáis para gritarle al mundo aquello que os tiene encarcelados. Que las cosas importantes no son las que se guardan, sino las que se sacrifican. Y perdón por aquellos que sigáis en las mismas tras todo esto, pero yo hace ya algún tiempo que quiero dejarme de formalismos y hablar claro, que no me queda nada por perder y aun estoy a tiempo de ganar tanto.

Mi suerte - Vetusta Morla

1 de mayo de 2013

Sin sentido

A veces me gusta pensar que todo esto es solo una gran broma que hay montada.
Y prefiero eso porque me río y me engaño a la vez, porque sé que en el momento que me pare a pensar y sentir de verdad, saltar por la ventana es lo único que se me pasará por la cabeza.

23 de abril de 2013

¿A que no sabes...?

¿A que no sabes dónde he vuelto hoy?
Donde solíamos...

Y aquí es cuando cambio la letra para decirte, que hoy he vuelto donde solíamos hablar, y susurrar y gritar, y esperar, y observar... y soñar.
Hoy volví a nuestro lugar.
Allí donde tejimos nuestra bandera con un cúmulo de estrellas.
Allí donde escribimos nuestros versos en vertical y transversal.
Allí donde nos hundimos en la noche más fría de invierno.
Allí donde siempre sopla el viento, incluso si tú no estás.


16 de abril de 2013

Paciencia

Bueno, ya sabes como soy, un poco maniática con algunas cosas y con otras impulsiva. Y odio cuando me gritan tanto que creo que me vengo abajo de tal manera que encerrarme es la única salida. Ver que todo lo que haces está mal no es muy satisfactorio. Y no sabes si son ganas de llorar, gritar, correr y no parar o callarte hasta explotar. Porque nadie dijo que fuera fácil, darlo todo por un casi.

Pero es que ahora es todo tan monótono. No saber ni donde estás rodeada entre ruinas y escombros. Y es que cada segundo cuenta y no te dejan hacer nada para arreglarlo. Solo a base de saltos a ningun lado y frases sueltas te parece estar cambiando. Mirando con todas las horas vacías y tu encadenada a gritos que no te dejan escapar.


Solo a veces me parece tener unos minutos de claridad, pero eso, ya es otra historia.

4 de abril de 2013

Orgullo y prejuicios


No podría decirte qué momento, qué lugar, qué mirada o qué palabra sirvieron de base. Hace ya demasiado tiempo. Lo que sí sé decirte es que para cuando me di cuenta ya estaba metido hasta el cuello.                                                                                                                      

Mr. Darcy


26 de marzo de 2013

Ahí va ella

Oye Reira… supongo que te estarás preguntando, ¿a qué viene esto Nana? La respuesta es muy simple, lo cierto es que quería hacerlo desde hace un tiempo, desde que me dedicaste aquella violenta carta (y digo violenta porque cada frase fue como un golpe directo a mi cara) la cual agradecí. Fuiste la única capaz de hablarme claro y hacerme abrir un poco los ojos.

Lo cierto es que no te imaginas cuánto llegas a significar para mi, ya sabes cómo odio hablar de mi misma, por eso adoro hablar contigo, la conversación siempre acaba girando entorno a ti; entorno a ti y tus preocupaciones, a tus miedos, tus alegrías y tristezas, tu melancolía y tus ganas de comerte el mundo. Siempre has sido muy bipolar, pero también alguien con un gran sentido de saber qué está bien y qué está mal, y por ello siempre he admirado tu manera de saber arreglar las cosas cuando se tuercen.

Otra cosa que no te he dicho nunca Reira, es que nunca te hablo demasiado de mi porque no sé cómo hacerlo. Porque sé que en el fondo me puedes ver transparente como el agua, y no hace falta que te diga dos o tres palabras para que me digas lo que necesito oír. Que tus frases siempre se quedan marcadas, y aunque no lo demuestre, me alegra escucharlas. Que nunca he tenido una amiga y a pesar de que yo nunca cuente con nadie para hablar de mi misma, me gusta ver que tu si lo haces y poder ayudarte.


“Aceptar que haces algo mal es el primer paso. A veces se nos olvida que reconocer un error y ser humildes no es lo mismo que ser humillados.”


There she goes – Sixpence None the Richer


18 de marzo de 2013

A veces no hay camino


No sé que día empezó a desmoronarse mi vida, si fue ayer o hace dos días. O una semana o tres, o si fue hace un mes. Tal vez fue mucho antes, poco después del verano o navidades. Pero ahora solo sé que no hay día que llegue mañana y abra los ojos diciéndome que todo fue un mal sueño, que ese día voy despertar. Para luego estamparme de pleno con la realidad y ver que todo sigue igual.


Supongo que todo esto es razón de que me eche a llorar cada noche, que ahora no veo ni luz ni oscuridad al final del camino. Ahora simplemente no hay camino. 


10 de marzo de 2013

La vida en cinemascope


Lo cierto es que se me viene el alma encima si intento escribir, mi vida parece ahora una galaxia de soledad. Y aunque ya no existan días blancos o no tenga que ver mi vida en un cinemascope, cada amanecer me supone un intento ahogado de no salir huyendo de todo enredo.



7 de marzo de 2013

Que se rompa el aire


Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco. No hay principio ni final, solo lo que quieras ir contando. Y al respirar, intenta ser quien ponga el aire....


... aunque esta vez sino respiro es por no ahogarme.



Vetusta Morla

2 de marzo de 2013

Inerte










A veces me pregunto qué espero exactamente. Luego me doy cuenta que sigo siendo la misma gilipollas de hace años y aún sigo sin saber bien cómo tomarme las cosas. Supongo que algo tendrá que comenzar a cambiar.


18 de febrero de 2013

It's chill


Intentos ahogados de escribir otra vez sobre esta anti-historia de contenido incierto. Paréntesis proyectados en un no-lugar sin rumbo fijo. Noches creadas a base de incendios de frío y calor helado.

A veces siento que todo mi tiempo gira entorno a ti. Otras siento no saber ni qué sentir o decir. Y siento si a veces parece que estoy mal, pero esto de que el sueño se haga realidad es difícil de entender. Y si el silencio se hace amigo puede que sea porque lo necesitemos, que nunca antes un te odio pudo convertirse en un te adoro. Porque soy más de callarme los te quiero y luego escribirlo en verso que mirarte a los ojos y ser capaz de decirte lo que pienso.

¿Sabes? Quizás me sea difícil escribir porque nunca fui buena en esto del amor, siempre fui más de melancolía y sueños que se quedan en eso.

Fire by night - Josh Garrels



17 de febrero de 2013

Errores

Sabes que algo va mal cuando giras la cabeza y como si nada hubiese cambiado, espero encontrarme tu bolígrafo verde fosforito en la mesa de al lado, con esa sucia cartuchera que tienes desde hace años y tus papeles desparramados; con tu bufanda a rayas descansando en el respaldo de la silla, o tus pañuelos tirados por la mesa cuando estabas resfriado. O cuando me giraba de pleno buscando a J. para ver por dónde iba y me veía loca para descifrar su letra. Siempre fue algo amorfa. O siquiera bajar esos escalones ahora extraños y esperar a verme de pleno con esa parejita inseparable, ella portando siempre sus sudaderas a colores y él con su chaqueta negra y converse.

Pero luego miro la mesa, y veo que está vacía, que no hay nadie. Y que vacía me quedé yo.

A veces me pregunto si en realidad es solo melancolía o son esperanzas muertas lo que me queda de esas mañanas. O si soy yo hablándome del pasado o si se quedó atrapado en un armario. O si me faltan esas paredes de asfalto con el viento revoloteando, o es porque el sueño se volvió rutinario.

Entonces abro los ojos y me doy cuenta que nada es tan extraño, que la tumba la cavé yo misma con mis manos. Pasado sin pasado enterrado en un verde rincón extraño. Cuántas peleas sacamos a base de abrazos y cuántas risas de llantos. Bajemos una vez más y que esa vez sea infinita, que ese rincón no nos lo quite nadie, hagamos que el pasado no sea pasado y dejemos que el presente fluya a su encanto. Que los días no pesen largos y las equivocaciones no sean en vano.



10 de febrero de 2013

La noche eterna sin fin

Vi retazos plasmados en papel de lo que un día fui y nunca seré, o de lo que un día pude haber sido.
Historias de contenido incierto repetidas en e
l mismo lugar y tejida nuestra bandera con un cúmulo de estrellas. La pobre luna quedó en rincón mientras te convertiste en mi nación.
Y ahora que soy medio dos y el antídoto es peor que mi adicción a ti, me toca empezar a mi:
Que el tiempo que se va no vuelve, de eso te diste cuenta en las largas mañanas de carretera.
Que los días se vuelven fríos y la noche eterna sino estás cerca.
Que congelada el alma no ganas nada, y que escribir por escribir no es válido si no lo justifican los actos.
Y que siempre que te pierdo me doy cuenta de lo mucho que aún te quiero.


Noches reversibles - Love of Lesbian


31 de enero de 2013

Lo que asoma detrás

Puede que mi problema sea que no entiendo de cómo y por qué. Que voy dando tumbos de ciego en todo este vaivén y sea más de perderme y buscarte que de encontrarme y tenerte.
Puede que haga todo difícil de ver, pero en el fondo hasta el techo has hecho ya caer.
Puede que me eche a temblar con el retumbar de las calles a mis pies, pero es que me atraes como un imán.
Puede que este plan de locos de rumbo incierto me vuelva a vencer y es que a veces no sé ni qué comprender.
Que no sé qué veo en tí, no entiendo de cómo y por qué, pero sé que resuenas en mi cabeza como un tambor y que si vienes hacia mí desaparece la gravedad para no hacerme caer.


21 de enero de 2013

Interrogaciones

-¿Y tú? ¿Qué vas a hacer?


Y esa pregunta resonó clara en su cabeza, como algo que llevas preguntándote tiempo pero nadie se atrevía a formular realmente. No tardó más de un segundo en contestar, como un impulso de sangre a la cabeza, pero por dentro pasaron miles de preguntas a la vez.

¿Qué vas a hacer? ¿Qué voy a hacer mañana? ¿Qué haré dentro de unos años? ¿Qué haré hoy? ¿Qué será de mi en unos meses? ¿Y hoy? ¿Esta tarde misma? ¿Es esto todo lo que espero? ¿De verdad alguien va a creerse que esto me gusta, que esto tiene algún significado para mi? ¿Alguien me ve gritando detrás de todo este montaje? ¿De verdad quiero dedicarme a esto el resto de mi vida? No quiero, no quiero, no quiero, no quiero…

No sé qué haré hoy, ni mañana, ni la semana que viene. No sé qué será de mi hoy, ni mañana, ni el mes que viene. Que no espero nada, porque nada hay que esperar, y a la vez lo espero todo, porque todo es lo que me juego día tras día. Y todos se creen que me valgo por mi misma, que adoro este trabajo, que es un pasatiempo, que valoro mucho las notas, que en realidad no me valen nada. Nadie ve nada, nadie me ve. Y no quiero, no quiero, no quiero, no quiero…

-No lo sé –respondió esa interrogación sonora que llevo dentro.



A rush of blood to the head - Coldplay

16 de enero de 2013

Una coma más en la historia

Aún tiemblo del recuerdo y me olvido del olvido, aún a la espera de volver a estar contigo.
Que el tiempo fluye y parece pesado en esas horas del pasado ahora tan lejano.
Que se va de las manos en esos momentos tan cercanos.

Se hace duro escribir sino es sobre ti, o sobre este sentimiento en sí. ¿Qué has hecho conmigo?
Hago recuentos de las horas que faltan para saber de ti,
de lo que produces en mí.
Hago recuentos de los segundos sin pensar en ti,
de cómo éstos influyen en mí.
Hago recuentos de los minutos vividos contigo
y sin ti.
Hago recuentos de una vida sin vida,
hasta que llegaste tu y cambiaste el mundo.

¿Cuántas estrellas nos quedarán por ver caer?


Ho Hey - The Lumineers

10 de enero de 2013

Los muros se caen


La realidad supera tus sueños, últimamente el temblar por las noches se convirtió en algo cotidiano por sus palabras, las tuyas y la música que te rodea. ¿Puede estar pasando de verdad? Sigues sin creértelo. Si quería dejar la pasividad y el silencio estoy de camino a ello.

Ahora me encuentro en una clase vacía, sola y algo alejada del resto del mundo, pero por dentro estoy a kilómetros de aquí. ¿Puedes escucharlo? ¿Puedes escuchar mi corazón latir? Quiero volar las horas muertas junto a ti, sentirte cerca, porque ya no temo que desaparezcas. Quiero que el viento esta vez se lleve los silencios y no las palabras, que un nosotros comienza a resurgir en cada mirada. Quiero que cuando llegue el momento la vergüenza habite en otra esquina, que la mía ya esta algo desaparecida. Ahora me doy cuenta que después de tantos gritos por fin nos escuchamos y que dejamos de lado el encanto para hablar claro. Que la transparencia se abre camino entre empujoncitos que poco a poco hace ver el muro caído. A lo mejor el problema fue que siempre dábamos pasos hacia la pared, pero nunca fuimos capaces de hacerla caer.


Los días raros – Vetusta morla