17 de marzo de 2012

Yo y mis máscaras

Para el resto del mundo soy normal, Hachi. Yo, solo soy un par de trapos sucios y agujereados que se intenta mostrar al resto del mundo fuerte, que se viste diferente para mantener las distancias. Yo, la chica extraña e inestable, bipolar y trastornada, paranoica y demente… ¿Será que de verdad necesito ayuda cariño?

Aún no sé que me ha estado pasando este tiempo, hoy tuve un trance donde lo único que mis sentidos veían eran muros, muros, muros y muros derribándose sobre mí. ¿De verdad soy tan mala? ¿Por qué la gente se sigue empeñando en ver algún tipo de esperanza en mí? ¿No se dan cuenta de que realmente soy tonta y no se hacer nada? Las palabras no hacen más que resonar en mi cabeza…

Después de estos casos, al volver a la oscuridad de la fría noche, de pararme a pensar qué fue lo que me bloqueó en el lluvioso día, me doy cuenta poco a poco que en el fondo nunca cambiaré, como un ordenador que es imposible de formatear, en donde mi cabeza se va llenando de virus sin darme cuenta. Me doy cuenta, que al final de estos trances, nunca llega nadie, y me quedo yo y mi soledad, yo y mi independencia, yo y mi orgullo, yo y mis alucinaciones… Y de nada me sirve todo eso, porque al volver a casa y quitarme de encima todas estas máscaras, no tengo a nadie con quien hablar cosas tan tontas como si el día fue lluvioso o no…

Pero luego pienso, siempre quise ser yo misma quien solucionara todo, ¿o no? Creo que ahora mismo no puedo pensar en nadie más… creo… creo… Ya no sé en qué creer.


You have no idea – Hanz Zimmer 

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