10 de noviembre de 2014

Será mejor marcharse

Hace septenarios, qué palabra esa, que me alhaja de garrapatear sobre lo que me rampa aspirar. Porque cómo recitarte que desde hace intemperie mi testa solo entiende de ti.

Que de historias en albo sin cierre ni desenlace he acabado laso y de antuvión me tararearon que abandonarse a los sentidos tintinea demasiado bien. Pero qué voy a predicarte que no entiendas. Que de ilusiones ópticas estoy hasta el más allá, y eso que aún sigo acá. Espérate unos pocos días y verás. Aguardo en que este vademécum se deshaga en el concierto, aunque en realidad no quiero. Qué de estolideces acabo diciendo, por Dos. Y luego cantan que si Dios por Dios es cuatro… La de esencias que ausculta una antes de pernoctar y romper a llover, que aquí hace soles que no para de llorar desde que llegó noviembre. Y es que créeme si te escribo que lo que más pavura me da es que me veas esa queda caer en paz en todos esos reverberos llenos de recuerdos. 

Pero el sumario es que creo que me voy a ahogar, así que por favor, que alguien desgarre la ventana y me dé aire. 

1 comentario:

  1. ¿No lo ves? No hay teorías que nos digan que romper a llover fue fácil, solo algún ilusionista que nos mienta, que a mí me encantan las mentiras si están dichas de verdad.

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