7 de enero de 2014

De la página 6

¿Qué vas a hacer? ¿Volver a ser el que eras?

No puedo quitarme de la cabeza la idea de que todo está cambiando, pero no me preguntes por qué, no, no lo hagas, porque no dejo de pensar y querer y esperar que algún día me atreva a llamarte y decirte que vengas. De igual manera que hoy no hubo regalo que abrir, ni palabras que decir, ni pedazos que volver a unir.

Hoy ya no queda nada, no hay pérdida ni encuentro, ni búsqueda o altercado, entiendes lo que quiero decir, ¿no? La nada, algo tan abstracto, que no está, no existe, no se halla se mire por donde se mire. Eso me encontré hoy, nada, como una cuenta atrás que acabó antes de empezar a contar. Y eso que pasó todo tan rápido, fue tan frágil, tan inefable e incierto, tan mágico y sobrenatural que apenas llegaba a parecerse a un sueño. O al sueño de un sueño que una vez tuve dormida a tu lado. ¿Recuerdas? Doy por hecho que sí, ¿quién no recuerda en esta época? Y el que esté libre de olvidos que tire la primera piedra.
No quiero ninguna controversia, a estas alturas ya no. No quiero más futuros inciertos, pero lo cierto es que tampoco me atrevo a decir lo contrario…


Palos de ciego - Izal

No hay comentarios:

Publicar un comentario