7 de diciembre de 2012

Sin pasado atrás

A veces quiero que todo vuelva a quedar claro. Ya no se qué era verdad y qué mentira. Ya no sé lo que quiero ni lo que busco para encontrarme. Simplemente me dejo estar, pasiva, esperando a la nada, creyéndome oruga para ser mariposa. Metamorfosis. Espero algún cambio, aunque en realidad no quiero que lo haya.

Cierro los ojos a la espera de un para siempre. Ahogándome en la bañera llena de espuma mientras la música llena la nublosa habitación. Ropa tirada por todos lados, cansada de gritos. No sirves para nada, no sirves para nada. Y cantas: “I can hear your heart beating, I can hear that sound. But I can’t help thinking. And I won’t look now… “

Detente.

Vuelvo a sumergirme en el agua hasta que mis pulmones me gritan auxilio pidiendo oxígeno. La superficie te espera con una nueva canción. Ojalá todo fuera tan fácil de acabar como esperar a que la melodía acabara para empezar una nueva.


Las imágenes no te dejan tranquila. Los acercamientos, los roces de pieles que podrían hacer arder un bosque entero con las chispas que producen. El querer sostener esa mano tan cerca a la tuya. Esos brazos que te abrazan. Ojos que buscan y se encuentran. Cumplidos y sugerencias que solo los dos sabemos lo que esconden. Canciones que intercambiamos como muestra de las palabras que nunca somos capaces de decir en alto. En alto.

A veces, temo demasiado estar haciendo algo malo. Ser solo una molestia, un paréntesis en blanco en su vida. Temo tanto que esto se acabe por mi insistencia en no dejar el pasado atrás por no saber cargar con él…

Él, transparente y a veces sólido como una roca antigua. Él, profundos ojos castaños capaces de derretir con una sola mirada la misma Antártida. Él, todo misterio y a la vez algo tan claro. Él, paso hacia delante, dos atrás. Él… tan lejano… siempre…



Set fire to the rain - Adele


No hay comentarios:

Publicar un comentario