27 de febrero de 2014

Tablones de madera y nieve

Todo es frágil, incluso el suelo que pisamos, porque algo tan simple como un paso puede convertirse en el paso que das para estar en un lado u otro. De la vida a la muerte. Una delgada línea que parece distante y en realidad hace que sean vecinas.

Porque a veces hay que construir puentes, de eso ya hemos hablado, pero nunca hablamos de si había que cruzarlos. Y quizás sea la parte más difícil del viaje, pasar de una orilla a otra, cruzar el umbral de bienvenida y salir por el de salida.

Hoy tuve que cruzar uno, con un peso encima que no me dejaba ver más allá de donde pisan mis pies. Se cruza una vez, dos veces, tres y cuatro, hasta que el camino se te hace conocido y sabes por qué parte cruzarlo. Pero el peso es peso, no puedes cargar siempre con tus demonios encima, a veces se vuelven contra ti.

Hoy la batalla se libró encima de un puente, uno hecho de tablones de madera y nieve, de esos que se tambalean si tropiezas.

Y tropecé.


No sé bien cómo, si fue el peso o fue el pie, pero tropecé. Y ellas gritan y grito y es que decaigo, tan claro como que muero si llego abajo. Pero a veces mantener el equilibrio no es tan sencillo, pisas de una forma y nada vuelve a su sitio. Porque no soltaste los demonios y llegar a la orilla parece casi imposible. Y es a veces se rompe a llorar y a reír al mismo tiempo. Porque ríes no sabes bien por qué, quizás dando gracias a la vida o al simple ser, a no haber caído y dejar de ser, a no estar muerta y vivir de una vez. Y dar gracias por soñar, por poder, por amar y por poder amar también, por luchar, por seguir, por dejar, por saltar y bailar, por cantar y tocar, por reír y sentir, por no dejar de vivir… Y se llora también, claro que se llora, se llora por el miedo que corre por tus venas y nada despacio. Y se aprende, a no cruzar puentes solo, a que en ocasiones tu enemigo llora también contigo y que siempre habrá alguien que corra para rescatarte cuando tropieces.


I would die for you - Matt Walters

1 comentario:

  1. Incluso siempre habrá alguien que, aunque no pueda cargar con los suyos, hará lo imposible por ayudarte a cargar con tus demonios :)

    ResponderEliminar