7 de octubre de 2014

La puerta al final resultó girar

Hoy un viejo conocido me dijo que tu vida se resumía en una simple metáfora. Sí, sí, como lo oyes. 

Me dijo que eras un turista indeciso atrapado en unas puertas giratorias típicas de un gran hotel de lujo. El problema es que no sabías salir de ahí y no hacías otra cosa más que girar y girar y girar. Ayer estuviste dentro, mañana estarás fuera. Dentro, fuera. Dentro, fuera. El problema es que nunca llegas a estar del todo dentro, ni del todo fuera, y así te va, o así nos va. Que el pobre hotel se hace viejo y tú al final acabas mareado de tanto girar.

A estas alturas hay que saber entrar, o saber salir del todo. Pero no me sigas haciendo esto.


Puta vida - Supersubmarina

1 comentario:

  1. A veces las indecisiones de unos son los sufrimientos de otros. Sí pero no, y al final nada.

    ResponderEliminar